10 Problemas de seguridad en Internet de las Cosas (IoT)
1. Un ecosistema complejo
Para hablar de seguridad IoT debemos entender primero que Internet de las Cosas es un ecosistema de complejidad creciente, que integra redes, dispositivos y tecnologías que no siempre coexisten en armonía. Soluciones como la Suite Alai Protect permiten integrar distintas herramientas que “ordenan” el caos. Apostamos por el I+D para ofrecer la seguridad Telco más completa que haya en el mercado.
2. Dispositivos con capacidad limitada
Las redes crecen y se hacen más complejas, pero muchas veces los dispositivos no acompañan, presentando limitaciones de procesamiento, memoria, almacenamiento o aplicaciones.
3. Poca experiencia en estas tecnologías
Internet de las Cosas es una revolución en desarrollo. Por lo tanto, es muy probable que en la mayoría de las empresas no existan técnicos con la suficiente experiencia. Ante esto, la mejor alternativa es dejar la seguridad IoT en manos de una empresa con experiencia y conocimiento como Alai Secure.
4. Ataques y amenazas
Los delincuentes informáticos no pierden el tiempo; están buscando nuevas vulnerabilidades en sistemas y dispositivos de reciente desarrollo, por eso se incrementarán los ataques y amenazas en forma de malware o software malicioso en el área de Internet de las Cosas. En Alai Secure estamos especializados en la seguridad de las principales verticales como la seguridad privada, el sector Socio-sanitario, vending, control de accesos, etc.
5. Privacidad en riesgo
Otro inconveniente de la seguridad IoT es la aceptación de cláusulas y condiciones que puedan poner en riesgo nuestra privacidad, solo por el hecho de comenzar a usar un dispositivo o una aplicación.
6. Reducción de costes
En un mercado tan competitivo, es factible que muchos fabricantes reduzcan los costes en el área de la seguridad IoT, para privilegiar otros aspectos con mayor impacto comercial. Debido a esto, soluciones como las que brinda Alai Secure, basados en la seguridad Telco, se vuelven cada día más trascendentes.
7. Responsabilidades poco claras
¿Quién es el responsable frente a un ciberataque relacionado con un dispositivo IoT? Muchas veces no queda claro si el fabricante, el prestador de servicios o el usuario cargan con la mayor responsabilidad.
8. Escasa rigurosidad
Teniendo en cuenta que el Internet de las Cosas es un nuevo campo tecnológico, la seguridad IoT puede caer en manos de personas poco rigurosas en el tratamiento de los datos o el manejo de los dispositivos. Otra razón para apostar por empresas especializadas.
9. ¿Eficiencia o seguridad?
Es probable que un mayor auge del Internet de las Cosas determine un conflicto entre el logro de la máxima eficiencia y la preservación de la seguridad IoT. Sistemas y tecnologías como LoRaWAN de Alai Secure permiten integrar ambos objetivos, mejorando la comunicación y la integración pero sin poner en riesgo la seguridad informática.
10. Limitación del anonimato
La preservación del anonimato cuando comenzamos a usar un dispositivo de Internet de las Cosas no está siempre garantizada. Para ello, se requiere optimizar herramientas como el control de acceso o el cifrado de datos, para que puedan poner una barrera al robo de información personal.